Para el viaje al hospital, no debe esperar a empacar cuando se rompa la fuente y el tiempo entre las contracciones sea de un minuto.
Empaque una maleta mucho antes de tener que salir corriendo por la puerta y así es mucho más probable que lleve lo que necesita.
Para el trabajo de parto
- El plan de parto
- Un reloj que cuente los segundos para cronometrar las contracciones
- Una bata de baño, camisón y pantuflas o calcetines
- Anteojos (los lentes de contacto pueden empezar a doler y se quitarán durante cualquier cirugía)
- Cepillo y pasta de dientes (la mayoría de los hospitales los tienen)
- Cintas para el cabello o pasadores
- Bálsamo labial para labios secos
- Un paño de color para limpiarse (uno blanco podría mezclarse con la ropa del hospital)
- Cualquier libro de partos que quiera
- Música favorita
- Cámara
- Cosas para masajes, como aceites, lociones y pelotas de tenis o un rodillo de plástico para rodar por la zona lumbar
- Chupones o caramelos duros
- Refrigerios o bebidas especiales que quizá desee durante el parto
- Un bloc y un lápiz para anotar cualquier duda
- Cualquier otra cosa que le haga sentirse bien, como fotos o su almohada favorita
- Una tarjeta telefónica para mantenerse en contacto con familiares y amigos que viven fuera de la ciudad (a menudo no se puede usar un teléfono móvil en un hospital)
Después de que nazca el bebé
Para usted:
- Sujetadores y almohadillas para lactancia
- Toallitas o paños higiénicos
- Camisón y ropa interior limpios
- Pantuflas
- Ropa para usar en casa (traiga algo que le quede holgado cuando tenía seis meses de embarazo)
- Un libro o una revista tanto para usted como para su pareja
- Más refrigerios
Para el bebé:
- Asiento de seguridad
- Traje para ir a casa (una pijama con piernas para que el bebé esté cálido y acogedor)
- Manta para recién nacido
- Pañales
- Calcetines o boticas
- Gorra
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