La próstata es una glándula masculina del tamaño de una nuez ubicada debajo de la vejiga. Es parte del sistema urinario que ayuda a los hombres a orinar.
A medida que el hombre cumple años, las próstata comienza a crecer. Esto puede causar problemas para orinar y puede ser una señal común de la edad o una señal de cáncer de próstata. La mayoría de los tipos de cáncer de próstata tienen un crecimiento lento y los más graves se ramifican rápidamente. Al igual que la mayoría de los tipos de cáncer, el de próstata si no se detecta y trata a tiempo se puede ramificar a otras partes del cuerpo.
Estos son los factores de riesgo más comunes para el cáncer de próstata:
- Edad: tener más de 65 años es un gran factor de riesgo. El cáncer de próstata no es común en hombres menores de 45.
- Historia familiar: si su padre, abuelo, tío o hermano tuvo cáncer de próstata, usted tiene grandes posibilidades de tenerlo.
- Raza: los hombres africanos tienen más riesgo de sufrir cáncer de próstata que los hombres caucásicos o hispanos. El cáncer de próstata es aún menos común en hombres de origen amerindio y asiático.
- Genética: algunas investigaciones demuestran que los componentes del ADN del hombre pueden estar relacionados con el cáncer de próstata.
Es probable que el cáncer de próstata no muestre ninguna señal, pero las posibles señales de esta clase de cáncer pueden ser:
- Problemas en la micción, incluido dolor, flujo lento, problemas para comenzar o detener la orina y micción frecuente.
- Sangre en la orina o el semen
- Problemas para tener una erección
- Dolor frecuente en la parte inferior de la espalda, caderas o parte superior de los muslos
- Pérdida de peso
Debe acudir a su médico si tiene alguna de estas señales o si tiene mayor riesgo de tener cáncer de próstata. Muchos cánceres de próstata se pueden curar si son tratados a tiempo.
Si tiene cáncer de próstata, querrá hablar sobre sus opciones de tratamientos con su médico, como también sobre los riesgos y efectos secundarios del tratamiento y las posibilidades de ramificación del cáncer.
Fuente: National Cancer Institute