TOM: Ser defensor del colectivo LGBT es una de las experiencias más gratificantes que he tenido aquí en la empresa porque coincide con mi creencia de que todo el mundo debe ser tratado con dignidad y respeto.
BEN: Intentar equilibrar el hecho de que me gusta ser simplemente Ben frente a ser una cara visible para una persona transexual, un ser humano, tener esa faceta humana, el deseo de ser sencillamente quien soy.
ADAM: Creo que la forma en que la compañía me ha ayudado a alcanzar el éxito como empleado homosexual es que mi equipo me ha animado y apoyado en mi relación. Y eso me permite venir a trabajar y sentir que puedo aportar todo mi valor al trabajo.
TRICIA: Son muchas las personas que forman parte de esa comunidad. Así que si entendemos las necesidades de nuestros empleados LGBTQ, prestaremos un mejor servicio a los asegurados que forman parte de esa comunidad.
STEPHANIE: Aprendí mucho siendo defensora de la comunidad LGBT. He aprendido que aún quedan muchos cambios por hacer. Pero también he aprendido que hay muchos cambios que ya se han dado. Y también he aprendido que las personas de la comunidad LGBT tienen luchas que yo desconozco. Y no sé cómo es eso, y todo lo que puedo hacer es ser un apoyo y ser una amiga y ser una hermana y ser una compañera de trabajo y estar con ellos en su camino y apoyarlos y amarlos.
JR: Bueno, la realidad es que todos queremos que nos respeten. A la hora de trabajar con compañeros y a la hora de trabajar con cualquier persona, lo único que hay que hacer es mantener una conversación y entender nuestras similitudes. Tendemos a centrarnos mucho en lo que es diferente y la realidad es que somos más parecidos de lo que no lo somos.
TRICIA: Independientemente de la etiqueta que uno lleve, suele ser lo primero en lo que se fijan las personas. Tanto si uno persona es afroamericano como musulmán, homosexual o heterosexual o lo que sea, las etiquetas son siempre el primer identificador y las cosas sobre las que los demás van a juzgarnos. Creo que cuantas más barreras derribemos y eliminemos esas etiquetas y veamos a los demás como simples personas, compañeros de trabajo y amigos, más felices seremos todos.